Live Discipleship - Discipulado Vivo
Después de conocer a Jesús, lo seguimos leyendo Su Palabra y aplicándola a nuestras vidas a través del poder del Espíritu Santo. Su Espíritu transforma nuestras vidas para que otros puedan encontrarse con Jesús a través de nosotros y experimentar una transformación que cambia vidas.
Jesús nos dio una misión clara en Mateo 28:18-20:
"Entonces Jesús se acercó a ellos y les dijo: ‘Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. Por lo tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo.’”
Como iglesia, queremos crecer juntos en el cumplimiento de esta misión. Esto significa:
- Vivir intencionalmente como discípulos de Jesús.
- Hacer discípulos que sigan a Jesús.
Vivir como Discípulo
Vivir como discípulo significa permitir que un mentor o un compañero creyente te anime y apoye en tu fe. Esta persona puede orar por ti y ayudarte a establecer metas espirituales personales.
En tus reuniones con tu mentor, pueden discutir pasos prácticos para avanzar en tu camino de fe. Los cuatro puntos de nuestra visión – Buscar a Dios, Estudiar la Biblia, Vivir el Discipulado y Predicar el Evangelio – pueden servir como guías útiles.
Ejemplos de metas personales:
- Leer un capítulo de la Biblia cada día.
- Dedicar 15 minutos diarios en oración buscando a Dios.
- Invitar a alguien a la iglesia cada semana o orar para que Dios te muestre a quién puedes discipular.
- Orar regularmente por un área específica de tu vida donde quieras ver la transformación de Dios.
Este proceso no se trata de seguir reglas rígidas o sentirte sobrecargado, sino de encontrar apoyo que te ayude a crecer en tu fe. El objetivo es ver los frutos del Espíritu florecer en tu vida y llegar a ser más como Jesús.
Hacer Discípulos
El discipulado no es solo crecer personalmente, sino también caminar junto a otros en su camino de fe. Se trata de influir en otros para que conozcan a Jesús, desarrollen una relación personal con Él y, eventualmente, discipulen a otros también.
El verdadero discipulado ocurre cuando aquellos a quienes ayudas a seguir a Jesús comienzan a hacer discípulos – y este proceso continúa a lo largo de varias generaciones. Cuando esto sucede, el discipulado se convierte en un movimiento dinámico e impactante, tal como Jesús lo planeó.
Nuestra Invitación para Ti: Vive el discipulado, crece en tu fe y ayuda a otros a encontrarse con Jesús – para que Su amor y Su verdad puedan seguir extendiéndose a través de ti al mundo.