Pracht the Gospel - Predica el Evangelio
La Iglesia Internacional de Dresde se fundó basada en la Gran Comisión de Jesús registrada en Mateo 28:19-20:
“Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo.”
Esta misión es el fundamento de nuestra iglesia. Queremos compartir las Buenas Nuevas – el Evangelio – en nuestra vida cotidiana y ayudar a las personas a nuestro alrededor a conocer a Jesús.
Comparte tu Testimonio Personal
Una parte esencial de compartir el Evangelio es contar tu propio testimonio. En Lucas 2:17-18, leemos cómo los pastores, después de encontrarse con Jesús, simplemente compartieron lo que habían experimentado:
“Después de verlo, contaron lo que se les había dicho acerca de este niño. Y todos los que lo oyeron se asombraron de lo que los pastores les dijeron.”
Compartir la Palabra de Dios no requiere que lo sepas todo o que lleves mucho tiempo siendo cristiano. Se trata de compartir lo que has experimentado personalmente con Dios. Jesús quiere encontrarse con cada persona hoy, tal como lo hizo con los pastores hace mucho tiempo. Su deseo es transformar vidas: sanar corazones rotos, consolar a los afligidos y liberar a los que están en esclavitud.
Jesús vino a este mundo para vencer el pecado, todo aquello que nos separa de Dios y destruye nuestras vidas y las de los demás. Este regalo puedes experimentarlo tú mismo, y a través de ti, otros pueden experimentar el poder transformador de Jesús.
Tarea Práctica:
Ora por las Personas en tu Vida
Comienza haciendo una lista de personas con las que te encuentras regularmente. Empieza a orar por ellas: pídele a Dios que bendiga sus vidas, que sane su quebrantamiento y que las restaure con Su poder. Ora también para que tengas oportunidades de compartir tu testimonio con ellas.
Elige a dos o tres personas como tus VIP (Personas Muy Importantes). Reúnete regularmente con ellas, sé un amigo genuino y construye relaciones auténticas. No se trata de “convertir” a las personas, sino de mostrarles amor y cultivar amistades significativas.
Creemos que a través de relaciones genuinas, las personas verán el amor de Jesús en ti. Cuando Jesús vive en ti, Su luz brilla a través de tu vida, y otros pueden conocerlo a través de tu ejemplo.